La situación política en Francia se ha convertido en un factor clave para los mercados. La moción de censura contra el gobierno de Élisabeth Borne parece que será rechazada, lo que mantiene la tensión en París y deja en un terreno incierto la gestión de Emmanuel Macron. Aunque la dimisión del presidente no parece probable, el mercado empieza a valorar la crisis como un riesgo a medio y largo plazo para la inversión en Francia. La necesidad de gestionar 44,000 millones de euros de deuda aumenta la presión sobre el gobierno, y los analistas coinciden en que la incertidumbre podría prolongarse, afectando la confianza del sector privado. Rafael Twin, de Tickenha Capital, señala que no se espera un colapso repentino, sino un declive progresivo y duradero. Tuska Marac, de JP Morgan Asset Management, añade que la prolongación de la incertidumbre incrementará la carga de la deuda y afectará la confianza empresarial. Thomas Elain, de TP CAP Europe, destaca que muchos inversionistas han reducido su exposición a Francia, reforzando posiciones en Italia y Alemania.

FUENTE: https://www.youtube.com/@NegociosTV

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