Golpeados por el dolor del dramático crimen de su hija Kim, Marcos y Florencia, los padres de la niña de 7 años, contaron que tuvieron un encuentro cara a cara con los asesinos de la pequeña.
«Fue difícil pero yo quería verlos», confesó Marcos que peleaba para contener las lágrimas. Al referirse a la charla que tuvo con ellos destacó que fue breve y que uno de los jóvenes se mostró conmovido: «Estoy seguro que les llegaron las palabras que les dije. No les hablé con odio. A uno lo vi con dolor, al otro no y eso me dolió».
