“Los gobernadores jugaron mal y no hicieron bien los cálculos. Ahora están pagando las consecuencias de ellos”, evalúa en la intimidad el Presidente sobre la presión de último momento de los jefes provinciales, sobre todo del cordobés Martín Llaryora, para que la coparticipación del Impuesto País entre en el debate del Congreso.

El Presidente no quiere dar más detalles sobre su contrapunto con los mandatarios provinciales y dice: “Esto ya es historia y yo miro para adelante”. En el Gobierno apuntan a estos dirigentes que en campaña electoral aunque perdían recursos, no dijeron nada cuando se eliminó el impuesto a las ganancias.

Mirar para adelante para Milei no sólo significa avanzar esta semana con la revisión de las próximas normas que quiere eliminar sino, sobre todo, su nueva gira internacional que incluirá no sólo Israel sino también una audiencia con el Papa para avanzar en un vínculo institucional después de las fuertes acusaciones del Presidente hacia Francisco por las que ya pidió perdón. Dejó en manos de protocolo los obsequios que le llevará desde Argentina. “Son muy buenos en eso”, dice.

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