Hay un punto de encuentro entre todos los gobernadores. La caída en la recaudación ha sido estrepitosa. El panorama económico es aún más demoledor cuando se le suma el impacto de la devaluación, la inflación, la recesión, el aumento de tarifas, el freno a la obra pública y la crisis de las pymes. El ajuste ya tiene consecuencias visibles que los mandatarios no ignoran y por las cuales están preocupados.
