Las tensiones entre India y Pakistán, ambas potencias nucleares, van en aumento. Pakistán probó su misil balístico Abdali, con un alcance de 450 km, en plena escalada con India tras un ataque en Cachemira que dejó 26 turistas muertos. India responsabiliza a Pakistán, que niega cualquier implicación. Desde el atentado, el más mortífero contra civiles en Cachemira en años, India y Pakistán han intercambiado reproches diplomáticos y expulsado representantes, además de cerrar cruces fronterizos. Según fuentes de defensa indias, ambas partes llevan días de enfrentamientos armados a lo largo de la Línea de Control, la frontera de facto. Cachemira, de mayoría musulmana y con unos 15 millones de habitantes, está dividida, pero es reclamada en su totalidad por ambos países. En el lado indio, insurgentes combaten desde 1989 en busca de la independencia o la unión con Pakistán.